Friday, January 20, 2012

Viva México Cabrones

"¿Para dónde está el parque de La Calma?" es lo que me preguntó uno de los dos hombres que me asaltaron camino al trabajo un jueves de Octubre del 2010. Eran las 5:30 de la mañana, pocos días antes del último del mes. No opuse resistencia porque me amenazaron con una pistola y en la mochila que traía solo llevaba mi cartera con mis tarjetas, identificaciones y 70 pesos en efectivo, una botella de agua, ropa para ir a entrenar, una agenda y mi iPod. Solo extrañé el iPod, me molestó más no poder disponer de mi dinero durante un mes porque alguien decidió que la licencia de conducir, a pesar de ser expedida por el gobierno del estado no es una identificación oficial. Fueron más las molestias de renovar identificaciones y tarjetas canceladas que el hecho de haber sido asaltado. Y fue aún menos frustrante ser asaltado por un criminal que por una autoridad como un oficial de tránsito o un policía federal.

Desde entonces no doy indicaciones a ningún desconocido sobre cómo llegar a ningún lado y desde entonces no camino al trabajo a pesar de que está a 20 minutos a pie de mi casa. Vivo en una zona que considero segura, fui asaltado a 3 cuadras de la Unidad Administrativa de Las Águilas, lugar dónde hice mi denuncia unos minutos despues de avisar en mi oficina que no iba a llegar temprano porque tenía que levantar un acta de hechos. Acta que tuve que llenar y firmar cinco veces porque el empleado que me atendió dijo que ellos no sacan las copias y que yo las tenía que pagar. ¿Cómo las iba a pagar si acababa de ser asaltado?, pregunté; y poco le importó al que me atendió.

Continué mi vida tranquilo, un poco nervioso al principio pero muy decepcionado. Razonándolo, sentí que me lo merecía y que era el precio que tenía que pagar por consumir marihuana regularmente...

...ero no, no me lo merezco, y, no, a pesar de que la marihuana es ilegal el narcotráfico no es el problema de México. El problema de México somos nosotros: los mexicanos.

Somos una país de gente perezosa, desidiosa, mentirosa, moralista, prejuiciosa, envidiosa, rencorosa y quejumbrosa. Somos un pueblo nefasto y nos negamos a aceptarlo. Frecuentemente leo artículos ensalsando a los mexicanos, hablando de cómo somos gente cálida, amorosa, alegre, no nos dejamos amedrentar por nada, cómo salimos adelante a pesar de la crisis, cómo somos tantas cosas buenas que suenan bonito pero no son ciertas. Somos gente pusilánime y amargada, no perdemos oportunidad para robar o aprovecharnos de alguien, envidiamos el éxito de otros y en cuanto vemos manera de evitar que a alguien le vaya mejor que a uno aprovechamos para hacerlo, decimos "¿por qué él sí y yo no?, si yo no entonces él tampoco", no podemos alegrarnos por alguien cuando le va bien, queremos que esté igual o más jodido que uno.

Tiramos la piedra y escondemos la mano; y cuando tenemos que enfrentarnos a una figura de autoridad no queremos aceptar la pena que nos merecemos y nos arreglamos y libramos de problemas sobornando autoridades, las cuales están tan acostumbradas a esa situación que ni siquiera se molestan en trabajar. Nos quejamos y nos quejamos pero nos negamos a aceptar que fuimos nosotros los que provocamos la situación en la que vivimos. Nosotros sobornamos oficiales de tránsito para que no nos multaran, a pesar de que muchas veces la multa era menos que la cantidad que dimos para evitar recibirla.

Ponemos el grito en el cielo cuando un familiar muere en un accidente de tránsito y es aún peor cuando en el accidente hubo algún conductor ebrio pero nos olvidamos de todas las veces que manejamos borrachos. Creamos cuentas en twitter avisando de la ubicación de los puntos de revisión para poder evitar que nos sancionen por hacer algo que no deberíamos estar haciendo en primer lugar.

Nos quejamos de los privilegios de los ricos pero esperamos que el gobierno resuelva todos nuestros problemas como si estudiar, trabajar duro y perserverar no fueran las maneras apropiadas de ganar dinero. No queremos aprender, no queremos trabajar, queremos que todo nos caiga del cielo, que algun ser superior nos regale todo y nos quejamos de que no suceda.

Nos negamos a reconocer que, sí, nosotros somos México y que, no, el gobierno no nos resuelve los problemas ni nos da el dinero, televisa no nos hizo idiotas, telcel no se está aprovechando de nosotros. Nosotros decidimos ponernos en esta situación. Nosotros fuimos permisivos. Nosotros dijimos "¿cómo nos podemos arreglar?. Nosotros manejamos borrachos aún sabiendo que es peligroso. Nosotros queremos hacernos ricos fácil y rápidamente sin pensar en las consecuencias de nuestros actos. Nosotros mismos, nadie más.

Nuestra incapacidad para pensar más allá de nosotros mismos nos consiguió la situación en la que estamos. Y aún cuando nos lo echan en cara no queremos aceptarlo.

Un día, saliendo de la oficina ví a un señor de unos 50 años caminando con dos bolsas que se veían algo pesadas y noté que había dejado caer una botella vacía de refresco, la botella era de vidrio así es que asumí que las recolectaba para venderlas o algo por lo pesado de sus bolsas. La tomé, lo llamé, extendí la mano para dársela y le dije que se le había caído esa botella. Su respuesta fue "ya no la necesito ¿para qué la quiero?" a lo que respondí "entonces tírela en un bote para basura" y me dijo "tírala tú". Decidí no perder más tiempo con él y puse esa botella en un bote. Lo que ese hombre olvidó, nunca supo o prefiere ignorar, es que la basura que tira es la que tapa las alcantarillas y drenajes, provoca inundaciones en época de lluvia y, seguramente, él va a ser de los primeros en quejarse porque "el gobierno no hace nada y nomás se agencian el dinero en vez de arreglar lo que hace falta" pero olvida que él mismo provocó esa situación. Así es. Nuestras acciones tienen repercusiones que afectan a uno a muchos.

Así funciona en todos los niveles pero somos necios e insistimos que no somos nosotros. La primera reacción de cualquiera leyendo esto va a ser "yo no, los demás", pero sí, tú tambien.

Es ingenuo pensar que el narcotráfico es el problema de México. Nosotros somos el problema. No podemos ser solidarios, no podemos ponernos de acuerdo entre nosotros, siempre queremos ser el que tiene la última palabra. ¿Cuando fue la última vez que vieron una avenida arbolada con árboles similares y en orden? Una calle que se vea pareja y bonita. Yo ya no recuerdo pero si la ví en México fue en una colonia cerrada y no una vía pública. ¿Y saben por qué? Porque queremos anteponer nuestras preferencias y nuestras necesidades al bien común. Tapamos vialidades con protestas por causas que creemos que son importantes. ¿Alguien me puede explicar desde cuándo ser "franelero" se convirtión en empleo y no en parasitismo social? La última vez que revisé la calle era de todos y de nadie y no podíamos cobrar el uso de suelo de algo que no nos pertenece.

Cuando yo era niño cualquier adulto podía regañarme, en la calle, un desconocido, la señora de la papelería, el señor de la tiendita, y si mi madre descubría que me estaban regañando primero daba las gracias al que me estaba regañando, le preguntaba qué pasó y luego me regañaba a mí. Ahora nadie se atreve a regañar al hijo de alguien más porque es problema de sus padres, no de uno. Así estén haciendo algo indebido. Cuando un hombre agredía a una mujer no faltaba quien se interpusiera, ahora solamente desvíamos la mirada y asumimos que ella se lo buscó o que así se llevan y es su problema. Así vivimos, volteando al otro lado mientras vemos que pasan cosas malas y no decimos ni hacemos nada.

Nos paramos el cuello por los méritos de otros mexicanos. Méritos que se obtuvieron en otros países, méritos que obtuvieron aquí con sus propios esfuerzos y con mucho trabajo, ignoramos a estas personas y no las apoyamos hasta que obtuvieron un premio, una medalla, un reconocimiento, inventaron algo, solo hasta entonces estamos orgullosos de que un mexicano haya logrado algo pero lo ignoramos cuando era solo un sueño o una idea. Ejemplos de esto son varios medallistas olímpicos, inventores, ingenieros, gente que tuvo que irse a otro país para ser apreciada porque aquí estamos ocupados en nuestros asuntos. Un ejemplo concreto: la televisión a color; como ese hay muchos más.

Estuve en varios eventos de los juegos panamericanos y escuchaba a la gente gritar "México" y hacer ruido, nos sentíamos orgullosos de los triunfos de "nuestros" deportistas pero olvidamos que no los apoyamos cuando estaban entrenando, cuando no habían ganado ninguna medalla. Somos buenos para ponernos de acuerdo y hacer olas, gritar palabras al unísono pero saliendo del estadio somos incapaces de ponernos de acuerdo para salir organizadamente del estacionamiento y queremos pasar primero a como dé lugar.

Nos quejamos de que no prestan en los bancos, de que no hay dinero para crear nuevas empresas pero no podemos asociarnos con alguien porque una de las partes no va a perder oportunidad para aprovecharse del socio y servirse con la cuchara grande.

Algunos, no todos, nos ofendemos por la homofobia de otros pero olvidamos todas las veces que dijimos "pinche maricón" a gente que a veces ni siquiera es homosexual.

Nos quejamos del racismo en México, de cómo los ricos son clasistas, de cómo los güeros son prepotentes solo por ser blancos, pero no pasa un día sin que oiga a una persona morena decirle naco o indio a otra persona igual de morena que ella, sin darse cuenta de que los dos son mestizos indígenas y no tienen en ellos ni una gota de sangre europea. Nos despreciamos entre nosotros sin darnos cuenta de que somos lo que despreciamos.

Nos quejamos de que las compañías de teléfonos se aprovechan de nosotros pero voluntariamente firmamos contratos con ellas y les damos dinero. Insistimos en creer que estamos solos contra el mundo cuando, si nos pusieramos de acuerdo, podríamos obligar a una compañía a darnos mejor servicio. Es nuestra decisión hacer o dejar de hacer algo, es nuestra decisión darle dinero a una compañía que nos da mal servicio, es nuestra decisión no quejarnos de un mal servicio porque "nadie hace nada y todo sigue igual" pero tambien es nuestra decisión recomendar no trabajar con determinado negocio por su mala atención como lo es dejar de utilizar tal o cual servicio a pesar de que "no podemos vivir" sin él.

Nos quejamos de los precios de las películas y los discos y compramos productos pirata porque no podemos privarnos de algo. No podemos vivir sin ver la película que acaba de salir pero preferimos comprar una versión pirata porque es más barata que un boleto para el cine. Sin pensar que ese boleto ayuda a pagar el salario de los empleados del cine o de las tiendas de música. Gente que trabaja, gente a la que le descuentan impuestos de sus salarios. Impuestos que no son pagados por personas que solo consiguen un archivo y lo reproducen para venderlo en la calle.

Nos quejamos del gobierno pero olvidamos que las personas que ahora están en cargos públicos muchas veces fueron gente como nosotros, gente que entró en la política y en cuanto tuvo dinero o vió la oportunidad de embolsarse algo se olvidó de dónde venía, porque nunca tuvo una educación, porque nadie le enseñó que sus acciones tenían consecuencias, que no estaba solo en el mundo y que lo importante es el bien común y no solo el propio. Y nos sentamos a esperar que alguien más haga algo.

Nos decimos indignados por la prepotencia de algunos pero en cuanto tenemos algo de poder vemos como sacarle provecho. Nos quejamos del tráfico pero no podemos subirnos a un autobús porque creemos que somos mejores que las personas que usan transporte público. Nos quejamos del transporte público pero rayamos las vehículos y los destruímos. Nos quejamos del mal estado de parques y jardines pero nosotros mismos los destruímos. Nos quejamos de que no podemos caminar por la banqueta pero nos estacionamos encima de ella o plantamos árboles que rompen el pavimento o que no crecen lo suficientemente alto. Nos quejamos sin parar pero no nos detenemos a pensar en que, sí, fuimos nosotros.

Y a pesar de todo esto los mexicanos tenemos muy buen sentido del humor. Cuando los presentadores de Top Gear nos llamaron flojos y lentos nos ofendimos, criticamos, nos burlamos de los ingleses, pero olvidamos todos los chistes de gallegos, argentinos y gringos que hemos contado. Nos gusta burlarnos de la gente, pero no nos gusta que se burlen de nosotros. Nos concentramos en detalles mínimos y hacemos mofa de ellos solo para perdernos de lo más importante. Mientras todos nos burlabamos de Enrique Peña Nieto por no recordar títulos y autores de libros, por qué enviudó o cómo habla inglés olvidamos que nosotros no podemos escribir más de 5 palabras en inglés y no hemos leído un libro en meses o años por voluntad propia, nos burlamos del maquillaje de Eruviel Ávila pero no prestamos atención a lo que sea que haya dicho en aquel debate. Y aún así nos quejamos del gobierno pero mientras podamos reirnos un rato estamos bien, en vez de indignarnos realmente y ponernos de acuerdo para realizar un cambio. Esperamos que alguien más lo haga por nosotros.

Hemos llegado a un punto donde cosas que deberían alarmarnos nos parecen normales porque las vemos todo el tiempo. Nos hemos vuelto indiferentes intencionalmente. Decidimos evadirnos, decidimos ignorar lo que pasa a nuestro alrededor porque mientras nosotros estemos bien nada más importa. Y así vivimos tranquilos hasta que nos pasa algo y entonces no paramos de quejarnos pero seguimos sin abrir los ojos.

No, no vamos a resolver los problemas que tenemos hasta que nosotros cambiemos, hasta que dejemos de mirar al otro lado, hasta que realmente hagamos algo, hasta que dejemos de hacer bromas sobre detalles sin importancia mientras ignoramos cosas relevantes, hasta que dejemos de despreciarnos, hasta que dejemos de creer que los indígenas son personas de segunda categoría, hasta que podamos ponernos de acuerdo, hasta que dejemos de ser egoístas, hasta que antepongamos el bien común a nuestros caprichos, hasta que eduquemos a los demás en vez de guardarnos el conocimiento, hasta que participemos, hasta que aceptemos que cometimos una falta y paguemos la pena correspondiente en vez de buscar una salida fácil, hasta que dejemos de querer que a otros les vaya igual de mal que a nosotros, hasta que trabajemos y nos esforcemos, hasta que dejemos de echarle la culpa a alguien más por nuestras decisiones, hasta que aprendamos qué es necesario tener y qué no, hasta que sepamos privarnos de cosas que no son indispensables, cuando eso suceda y logremos pensar más allá de nosotros mismos México va a cambiar. De otra manera estén seguros de que todo va a seguir igual o peor. Tenemos que cambiar, de otro modo podemos sentarnos a esperar el cambio porque parados nos vamos a cansar y todos sabemos que somos unos flojos.

Monday, January 9, 2012

Que lindos son los jotos.

Publiqué una foto mía en twitter y no me enteré que la fotógrafa puso mi nombre. Como de costumbre por marihuano me puse paranoico porque sé que dicen cosas horrendas de mí y encontré en mis menciones a alguien que dijo que se sabía mi nombre completo. Ví que no era de Guadalajara y aproveché para preguntarle qué onda porque me da curiosidad saber qué dicen de mí ya que nadie se ha atrevido a decirme las cosas en la cara. Omito el nombre del que me lo dijo por obvias razones pero para que se den una idea de lo que me inventan:

"O*********************l es tu nombre completo y lo que he oido de ti ammm que por ti han pasado 3/4 partes de weyes en GDL y cosas de esas
Jalas parejo no es muy dificil coger contigoy ya hay varios en mh que saben que rollo, que te drogas y qe cuando andas pacheco haces de todo
que eres la opcion pa una rica cogida cuando uno va de viaje de trabajo a gdl, que coges chido y express sin apretarte tanto
y que por puto y pito facil nadie quiere nada contigo que eres muy de esos que no son confiables pa una relationship
y ps asi ese tipo de cosas son las que creo que pueden ser reales lo demas creo que ya son habladurias de los putos ardillas
que te dio hepatitis por andar de puto y que quien sabe que mas cosas tendras , sida tal vez jajaja pero eso no creo o si?
aparte que nadie te toma enserio porque como eres bien pinche promiscuo nadie se arriesga contigo
que por eso tienes novios extranjeros que desconocen tu reputacion d e putito pito fácil asi me dijeron... literal " 

Al menos confirmé que no eran ideas mías.